martes, junio 20, 2006

La parábola de los dardos.

La mente, según el mayor o menor equilibrio que haya en ella, enfoca el dolor tal cual es, o añade dolor sobre el dolor. Buda recurría, para explicarlo, a una inteligente parábola, y decia:

Cuando una persona mundana que no conoce la Enseñanza es tocada por una sensación dolorosa, se inquieta y se aflige, se lamenta, se golpea el pecho y llora y está muy turbada.

Es como si un hombre fuera traspasado por un dardo, y a continuación del primer impacto fuera herido
por otro dardo. Así pues, esa persona experimentará las sensaciones causadas por dos dardos. Ocurre lo mismo con la persona mundana que no conoce la Enseñanza: cuando es tocada por una sensación dolorosa se inquieta y sufre, se lamenta, golpea su pecho, llora y está muy turbada. Así experimenta dos sensacions: la sensación corporal y la sensación mental. Pero en el caso de un noble discípulo bien enseñado, cuando es tocado por una sensación dolorosa, no se aflige, no se lamenta, no se golpea el pecho y llora, ni está muy turbado. Experimenta una sensación: la corporal, pero no la mental.

Es como un hombre que ha sido traspasado por un dardo, pero no es herido por un segundo dardo que sigue al primero. Así, esa persona experimenta las sensaciones causadas por un sólo dardo. Ocurre lo mismo con un noble discípulo que conoce la Enseñanza, cuando es tocado por una sensación dolorosa, no se inquiera, no se aflige ni se lamenta, no se golpea el pecho y llora, ni está muy turbado. Experimenta una sensación: la corporal.

Enseñanza: la mente amplifica o la mente atenta: depende del dominio que tenga la persona.


Creo que necesitaba ser iluminada por una enseñanza como esa. Realmente la parábola de Buda me hizo poner algunas cosas en perspectiva, darme cuenta, como dice la enseñanza, que la mente amplifica el dolor. Depende del dominio de la persona... control mental. ¿Para qué hacer tormentas en vasos de agua?

Sí. Esta parábola de Buda me iluminó en el momento justo y oportuno. :)


[ John Mayer New deep ]

3 comentarios:

[ ten ] dijo...

[Inserte aquí alabanzas]

Mi mente parece sentir millones de dardos donde no hay ninguno.

Y qué decir de cuando llega uno.

Saludos, amigui. Se le extraña.

Anónimo dijo...

Jajaja, buena.

En verdad yo pensaba en esa parabola, tu cachai po, pero espere a que tu la descubrieras 8-D
jaja

Un beso
te AMO!!!

Chau

Fran dijo...

Jajaja, mi amor, qué falso :P

igual te amooooooooooooo!! ♥