miércoles, septiembre 26, 2007

Yo = Enriqueta

Nada más que decir. Hoy sí que Liniers me leyó la mente.

martes, septiembre 25, 2007

martes, septiembre 18, 2007

Vidas paralelas

Hace un par de días, dentro de mi flojera permanente que hace un tiempo me aqueja, y gracias a darme cuenta de que en cierto tiempo de ambientes hay cierto tipo de personas que pasan al lado tuyo sin siquiera dignarse a levantar la vista de cierto lugar que no son precisamente tus ojos, me puse a pensar en que tal vez la vida es mucho más fácil de lo que uno piensa. Tal vez un buen escote y el don de la palabra serían lo necesario para convencer a cualquier patético pobre imbécil que deambule por esas salas de que soy el amor de su vida. Claro, probablemente sería un baboso, tendría al menos un par de grados de ineptitud social, no leería un libro en su vida, no sabría de arte ni vería películas de culto, no tendría ni tema ni conversación, sería horriblemente aburrido y monótono en la cama y siempre, siempre terminaría antes que yo. Pero claro, tendría el título de Ingeniero Civil Industrial en algo de la Chile para darnos el pan de cada día; además de la casa en Chicureo (con piscina y un patio enorme para los dos labradores), la Chrysler del año, gigante, para ir a dejar a los niñitos al Verbo Divino y a las niñitas al Villa María, y las vacaciones todos los años en Punta de Este (además de la semanita de vacaciones de invierno en Europa, para vestir a las niñitas).

Y lo mejor es que, mientras más y más lo pienso, más me doy cuenta de que prefiero, mil, dos mil, trescientas mil veces, despertarme todos los días a tu lado; con un futuro incierto, pero contigo.

jueves, septiembre 13, 2007

So lazy.

A través de la cortina de humo que asciende de mi boca, observo las pocas gotas que aún caen de los árboles. Mientras miro el cigarro en mi mano entumida y Gardel me canta al oído, un compañero de mi grupo pasa cerca y me dice "estás en tu mundo"... vagamente asiento, casi ignorándolo, lo haría si pudiese - nada personal, es sólo que tenía razón. Estaba inmersa en mis pensamientos, meditando letra a letra cada tango, pensando en qué estación de metro estarías, en cuánto tiempo más estarías conmigo. Tiro la colilla del cigarro a una pequeña poza de agua, y mientras veo como las gotas lo van apagando, mis manos entran a mis bolsillos buscando algo de calor. El frío cala los huesos, pero a la vez es agradable. Por lo menos, termina siendo bastante más acogedor e íntimo que una sala llena de personas tratando de deshacer tiempo en esta mañana, que fue demasiado improductiva... ahí es donde se agradece tener compañeros como la buena música y el infaltable cigarro.

martes, septiembre 11, 2007

Harta.

El ruido de la impresora me tiene enferma; la música de mi papá se mezcla con la voz de Johansen, que necesito escuchar en este momento para calmarme un poco. Esperé una llamada que nunca llegó, así que me guardaré todo lo que tenía que contar de hoy; ojalá que para mañana no se me olvide, o que siga siendo emocionante de contar. Llevo más de una hora imprimiendo y voy en la mitad; y el ruido, ese maldito ruido me revienta la cabeza. Tengo frío, llevo cinco noches sin dormir bien y parece que ésta voy por las mismas. Estoy cansada, aburrida, helada y desmotivada. Y lo único que quiero se ira a dormir. Bleh.

Quierosilencioparaescucharteenpaz...

jueves, septiembre 06, 2007

Pequeñas alegrías urbanas:

Escuchar Everyone has AIDS, del soundtrack de Team America: World Police, en una micro/un vagón de metro repleto(a) de gente. Una sensación de humor un poco morboso que me hace sonreír cuando vengo cansada de vuelta a mi hogar.


Esta noche: la destrucción del álgebra, para seguir obteniendo notas tan bellas como las que tenía el semesrtre pasado.

lunes, septiembre 03, 2007

De tecnologías.

Prometí que escribiría algo para que mis rejurgitaciones de hamburguesas de soya no fueran lo primero que leyeran... oops :P

Pasa que hace algunos días, o mejor dicho, específicamente el viernes, después de hablar por unos minutos en mi celular, lo cerré, y noté que no apareció la hora en la pantalla de afuera. Me pareció extraño, así que volví a abrirlo para ver si, una vez más, se había apagado solo - y resulta que sí, sólo que, ahora, aún no logro encenderlo. Le he sacado la batería, lo he enchufado al cargador, y nada. Trato de encenderlo, la pantalla se ilumina por 3 segundos, y brillan las luces azules de los costados. Me llamo, y me sale buzón de voz. It's dead, baby. Y bueno, no es que me afecte mucho, los celulares hoy en día son prácticamente desechables y el mío me tenía aburrida hace un buen tiempo. La cosa es que hoy en la tarde fuí a las oficinas de Entel, y me dijeron que no había problema en cambiarlo, lo único es que el modelo que yo tenía en mente llega en 2 semanas más. Me mostraron varios equipos para elegir, pero en verdad ninguno me llamaba la atención, y admito que en materia de celulares aflora mi lado plástic. Había visto hace tiempo el que me gustaba, quería ese, y no otro. Así que me dijeron que esperara y volviera en 2 semanas, cosa que ahora me dispongo a hacer. ¿El problema? Ahora con mi chip en el celular de mi hermana, me doy cuenta que en ese aparato ahora inoperante se va gran parte de mi vida. No digo que el celular haya sido algo tan vital para mí; me refiero, por ejemplo, a todos los números, mensajes, notas, alarmas... en especial, los números. En este momento, creo que a las únicas personas que podría llamar (marcando) sería a la casa de mi novio, a mi propia casa, la casa de mi abuela, y la de Sof. Y listo. Esto del registro de números es un gran atrofiante de memoria. Y tengo infinidad de números -profesores particulares, familiares, gente que conoces alguna vez en algún lado y que sabes que algún día podrías necesitar llamar- que ahora están perdidos. Me produce una sensación extraña de angustia. Acabo de perder mis posibilidades de contacto con un buen montón de gente, gente con la que tal vez no hablo hace años, pero que sé que algún día podría necesitar llamar. Y mensajes, decenas de mensajes cotidianos, pero que me daba esa satisfacción de los recuerdos bonitos al recorrer con las teclas.

Sinceramente, el equipo es lo demenos. Y no es que sea dependiente del famoso celular, pero creo que, inevitablemente, un aparatito que anda todos los días, todo el día en tu bolso o bolsillo, se transforma en una especie de registro de vida. Y en dos semanas tendré que comenzar a registrar todo de nuevo.

Por ahora, volveré a la vieja -y linda- costumbre de las libretitas telefónicas.


[ Bessie Smith Baby doll ]

Y pasé Agosto...

...aunque justito, porque el penúltimo día se me ocurre almorzar una hamburguesa de soya del hare krishna, y terminé hasta altas horas de la noche arrodillada ante el dios de porcelana devolviendo todo lo que a mi cuerpo le fue posible devolver. Qué lindo!

Recuérdennos nunca más comprarle hamburguesas al hare (porque mi amiga con la que comimos la hamburguesa estuvo en las mismas). Ah, y yo que siempre fui tan pro-comida hare krishna... me salvó de muerte por inanición durante un ritual pachamámico.

Una entrada menos gross, más tardecito.