Procrastinating.

Sinceramente, me está empezando a preocupar un poquito mi incapacidad absoluta para empezar a hacer cosas útiles por la vida (entiéndase: estudiar). Porque, por alguna razón que no logro comprender, estos últimos días he estado haciendo absolutamente todo lo posible por evadir aquella realidad de la vida universitaria. Y es que realmente siento que no quiero estudiar. No sé si será porque me he estado acostando tarde todos los días y ando con cansancio/sueño acumulado, o si me estoy demorando más de lo normal en sacarme el vacaciones mode on, porque no es que no me gusten las clases o los ramos, me gustan, me gusta lo que hago, sencillamente ando flojísima. Y el semestre o los semestres pasados siempre sabía que habían cosas más divertidas que hacer en lugar de estudiar, pero aún así estudiaba. Porque sabía que era lo que tenía que hacer. Y ahora sigo sabiéndolo, de hecho no puedo evitar un pequeño sentimiento de culpabilidad cuando estoy tomando tests de Facebook y sé que debería estar estudiando... pero ese sentimiento nunca es tan grande como para lograr que me pare y diga "ya, ésto se acabó", y agarre un cuaderno y me ponga a resolver E.D.O.'s. De hecho, estoy segurísima de que si hoy día mi novio no hubiese llegado con ese ímpetu y esa idea de obligarme a estudiar a como de lugar, probablemente me hubiera quedado en el pc toda la tarde haciendo cosas en extremo inútiles. Así que gracias por eso :).

Pero sé que no puedo tenerlo todos los días sacándome del computador y poniéndome un cuaderno en frente. Porque soy yo la que tiene que tener esa disposición... pero, sinceramente, me da lata...

...

Hace un rato me di cuenta de algo que me da mucha pena. Me da pena saber que no estoy ahí, me dio pena darme cuenta de que no sé que es de tí, de tu vida diaria, qué estás haciendo, cuál es tu proyecto, qué estás pintando, en qué andas. Y no sé si es culpa mía o culpa tuya, porque yo cada vez que te hablo trato de contarte hasta el más mínimo detalle de mis monótonos días, pero no escucho nada de los tuyos. Me siento lejos, lejos de tí y de todo lo que te rodea. Hablamos por teléfono todos los días, pero si no te llamo yo cuando ya se me hace tarde, entonces no hay llamada. Y sé que hay cosas que hacer, que estás cansado, que ahora tienes más trabajo que nunca.

Y que no siempre hay tiempo sólo para mí.

Sofia Kovalevskaya

En cuanto a su facilidad ulterior para comprender el análisis la atribuía al rastro profundo dejado en su cerebro por las horas de contemplación que pasó de niña ante la extraña tapicería de su habitación; como le había faltado papel, su padre había utilizado las hojas litografiadas del curso de Ostrogadsky sobre el cálculo integral.

Sofia Kovalevskaya, Wikipedia
Ahí está lo que me faltaba para aprender a integrar...

Alvy Singer

Arrancá mi corazón loco,
destrozalo y tiralo al mar,
arrancá mis huesos de a poco
y sólo así son tuyos no más

Te arranco tu corazón loco,
lo destrozo y lo tiro al mar,
te arranco tus huesos de a poco
y sólo así son míos no más

Está bien, puede ser
que las cosas sean siempre al revés
Está mal, tanto hablar
si te dejo sin un beso pensás

Arrancá mis huesos de a poco,
destrozalos y tiralos al mar,
arrancá mi alma de a poco,
y sólo así es tuya no más

Está bien, puede ser
que las cosas sean siempre al revés
Está mal, y tanto hablar
si te dejo sin un beso pensás

Estoy al borde de la pared
a veces pienso en merecer
y sigo
tengo tiempo, ¿qué puedo perder?
tengo tiempo, ¿qué puedo perder?

No está tan bien, no puede ser
que las cosas sean siempre al revés
No está tan mal, y tanto hablar
si te dejo sin un beso pensás...

Una de mis canciones ultra favoritas.
Eso :)
Tengo la ligera sensación de que ya la había posteado antes...

Las pelolais siempre huelen bien.

Más de una vez me ha pasado, cruzarme en la calle, a cualquier hora del día, con una pelolais, y siempre, siempre huelen bien. Es increíble. Da lo mismo si son las 8 a.m. o p.m., siempre dejan la estela de Natalie Botanicals. Incluso en la micro; siempre rodeadas de esa atmósfera a Tommy. Y una al lado, sintiéndose pasáa'la -- ok, ok, nunca tanto, pero digamos que a cuerpo sudado en general. I'm sorry my darlings, pero es que a las siete y media de la tarde sencillamente no puedo oler a las frutillas con champaña a las que huelo cuando salgo de mi casa cada mañana. Porque claro, yo todas las mañanas salgo recién duchada, peinada, arreglada y perfumada, pero mantener esa frescura matutina durante todo el día resulta bastante difícil, sobretodo en esta época en que hay que soportar esos cambios extremos de temperatura, ya que no hay nada que ver entre las 7.20 a.m. que salgo de mi casa con chaleco y chaqueta, con las 14.00 p.m. en que me tiro al pasto sin zapatos, rogando por un poquito de sombra. Y no digo que sea despreocupada o desastrada, en lo absoluto, me gusta verme bien, me retoco el delineador y me arreglo el pelo un par de veces, pero, ¿cómo lo hacen para oler así todo el día? Porque lo he intentado, les juro que he intentado meter la botella de colonia en la mochila, pero es que entre los cuadernos, el estuche y la bolsa con el almuerzo, apenas me queda espacio para el cepillo de dientes y la crema para manos, y me he fijado en que por lo general las mochilas pelolais son bastante pequeñas, comparadas con la mía. Tal vez sea por eso que van con carteras o maxi-bolsos a la U/colegio/whatever, teniendo en cuenta el detalle de que los fines de semana cuando salgo, en la cartera sí me caben, además del cepillo de dientes y la crema para manos: la colonia, el estuche con las pinturas y a veces hasta un pañuelo o algo por el estilo... pero si fuera así a clases, ¿dónde llevaría mis cuadernos..?


[Nótese que no pretendo usar el término "pelolais" en un sentido peyorativo, sino simplemente para referirme a cierta tribu urbana/grupo social que concuerda exactamente con lo que pretendo retratar :P]

Cosas de la vida

Estos últimos días he estado bastante urgida por ciertas decisiones que tengo que tomar, enfocadas hacia mi vida académica. Después de mucho pensarlo, decidí algo que apela a bajarme la vara y asumir lo que se, cuánto se y mis posibilidades de que me vaya bien, al costo de atrasarme a propósito en la carrera. Incluso anoche me mandé el medio discurso sobre que era lo mejor para mí porque me daba cuenta de que en verdad no estaba preparada para la otra opción, retadora y complicada. Pero resulta que esta mañana abrí los ojos con la idea de que sí estaba lista para la otra opción. Y que tal vez si sería difícil y horrible, pero lo abría intentado y si después me iba mal, qué tanto. Y no me habría atrasado a voluntad.

Pero ahora fuí a hacer los cambios en mi inscripción académica (de nuevo, porque anoche ya había hecho el cambio por la opción que supuestamente sería lo mejor para mí)...

...y resulta que ya terminó el plazo, siendo que anoche salía que terminaba hoy, posiblemente en la tarde.

Bueno, cosas que pasan, supongo. Aún no está todo perdido... pero me sentí muy pwned :(

Regresando...

Y sí, estoy ad portas de ingresar nuevamente a ese mundo sangriento pero que masoquistamente igual nos gusta, a.k.a. la universidad. Las vacaciones se acabaron un poco de golpe pero así es la vida, y -extrañamente para mí en estos casos, ya que generalmente el back to school me cuesta bastante- estoy con una mirada bien optimista sobre el asunto. Por lo menos las ganas, las tengo. Tal vez sea porque estos últimos días han estado agradables y algo distintos, cosa que me saca de esa típica depresión pre-vueltaaclases. Y también están las intenciones de mantener así mis días, porque en ese frío mundo de derivadas e integrales, se necesitan cosas distintas para mantener la sanidad. ¿Mis metas? Clases de tango, seguir escribiendo (la experiencia con este grupo que se formó de literatura, por decirlo de alguna forma, me encanta), darme el tiempo para leer, para trabajar (I hope), para salir más y relajarme un poco más.

Admito que, mirando hacia atrás en mi verano, siento que cambié. Siento que crecí, siento que me relajé, que me solté. Y esa sensación me encanta, por lo mismo deseo mantenerla. Siento que he clarificado un poco mis caminos, que me di cuenta un poco más de hacia dónde va la micro, hacia dónde va mi micro, y eso me encanta, porque estoy segura. Estoy segura de que voy bien, de que soy quien me gusta ser. Y eso me hace estar contenta, conmigo misma, con el mundo, con la vida. Porque cada día descubro el azul de mi propio cielo y el verde de mi propio pasto, y eso me encanta.

Because the world is round, it turns me on
because the world is round; oooh,
because the wind is high, it blows my mind
because the wind is high; oooh,
love is old, love is new,
love is all, love is you;
because the sky is blue, it makes me cry
because the sky is blue...

Yummy!

Los que me conocen sabrán que la comida es una de mis mayores pasiones. Me encanta comer, me encanta cocinar y realmente disfruto muchísimo con un buen plato de comida. Hace un par de años atrás, aproximadamente, cuando aún blogueaba en las tierras del Livejournal, descubrí una comunidad que fue mi gran y única favorita por muchísimo tiempo (el problema es que siempre me ponía a verla tipo 3 a.m., me cagaba de hambre y no podía pasar a la cocina porque estaba la alarma). En fín, hace unos días y por razones x, volví a ella, y sigue tan espectacular como siempre. Ahora procedo a compartirla con ustedes, pero les advierto, ¡es enviciante!: Picturing food.

Salado

El olor a vacaciones que ya se acaban tiene algo medio salado, incluso medio marino, me atrevería a decir; que se contrapone con una humedad cada vez más seca, y una desazón del alma, del espiritu, como una vela que se apaga poco a poco. Creo que ocurre especialmente cuando tus vacaciones han tenido absolutamente cero conexión con tu año académico, partiendo por la gente, por los ambientes, por los lugares, por los aromas, por los sonidos, por las emociones, lo aprendido, las experiencias y los recuerdos. Es como si hubiese tomado todo el año pasado hasta, digamos, diciembre, lo hubiese metido todo en una bolsa Ziploc (totalmente hermético) y ahí se hubiese quedado, en el fondo de mi clóset.

Anoche me plantearon un desafío, sobre el cual no voy a profundizar en este momento, pero sí procedo a tomar un paso importantísimo: creo que, por esta vez, lo que iría en este cuadro de texto, mejor irá a una hoja de algún color bonito, escrito con lápiz de algún otro color. Tengo buenas ideas que no quiero desaprovechar, menos con ese desafío presente... un desafío de los más agradable y lindo, por cierto!