lunes, septiembre 03, 2007

De tecnologías.

Prometí que escribiría algo para que mis rejurgitaciones de hamburguesas de soya no fueran lo primero que leyeran... oops :P

Pasa que hace algunos días, o mejor dicho, específicamente el viernes, después de hablar por unos minutos en mi celular, lo cerré, y noté que no apareció la hora en la pantalla de afuera. Me pareció extraño, así que volví a abrirlo para ver si, una vez más, se había apagado solo - y resulta que sí, sólo que, ahora, aún no logro encenderlo. Le he sacado la batería, lo he enchufado al cargador, y nada. Trato de encenderlo, la pantalla se ilumina por 3 segundos, y brillan las luces azules de los costados. Me llamo, y me sale buzón de voz. It's dead, baby. Y bueno, no es que me afecte mucho, los celulares hoy en día son prácticamente desechables y el mío me tenía aburrida hace un buen tiempo. La cosa es que hoy en la tarde fuí a las oficinas de Entel, y me dijeron que no había problema en cambiarlo, lo único es que el modelo que yo tenía en mente llega en 2 semanas más. Me mostraron varios equipos para elegir, pero en verdad ninguno me llamaba la atención, y admito que en materia de celulares aflora mi lado plástic. Había visto hace tiempo el que me gustaba, quería ese, y no otro. Así que me dijeron que esperara y volviera en 2 semanas, cosa que ahora me dispongo a hacer. ¿El problema? Ahora con mi chip en el celular de mi hermana, me doy cuenta que en ese aparato ahora inoperante se va gran parte de mi vida. No digo que el celular haya sido algo tan vital para mí; me refiero, por ejemplo, a todos los números, mensajes, notas, alarmas... en especial, los números. En este momento, creo que a las únicas personas que podría llamar (marcando) sería a la casa de mi novio, a mi propia casa, la casa de mi abuela, y la de Sof. Y listo. Esto del registro de números es un gran atrofiante de memoria. Y tengo infinidad de números -profesores particulares, familiares, gente que conoces alguna vez en algún lado y que sabes que algún día podrías necesitar llamar- que ahora están perdidos. Me produce una sensación extraña de angustia. Acabo de perder mis posibilidades de contacto con un buen montón de gente, gente con la que tal vez no hablo hace años, pero que sé que algún día podría necesitar llamar. Y mensajes, decenas de mensajes cotidianos, pero que me daba esa satisfacción de los recuerdos bonitos al recorrer con las teclas.

Sinceramente, el equipo es lo demenos. Y no es que sea dependiente del famoso celular, pero creo que, inevitablemente, un aparatito que anda todos los días, todo el día en tu bolso o bolsillo, se transforma en una especie de registro de vida. Y en dos semanas tendré que comenzar a registrar todo de nuevo.

Por ahora, volveré a la vieja -y linda- costumbre de las libretitas telefónicas.


[ Bessie Smith Baby doll ]

3 comentarios:

Conversaciones de todo dijo...

Hola Fram como estas?. Mellamo Luis Martin. Ami tambien megusta, la musica yo hogo rock. medio clasica, Country el rock espa�ol. Ingles tambien,yo toco piano guitarra y canto copongo casiones.
yo estudios ingles, ago comida de la perras y los gatos. Es grivame cuando quieras, yo soy de venezuela estado Anzoatequi Puerto Piritu.

CC. ! dijo...

oe bitch! toy al lado tuyoo no kiero ir al cubiculo tngo miedooo 'cause we are in poooonyy laaaannnddd (8)
whu aajhajaahjajhaa
:D!

Alexiev dijo...

Y la tecnología tiene sus bemoles... yo siempre tengo todo en papel que el único problema que tiene es si se pierde...

Saludos desde Buenos Aires...

http://www.alexiev.com.ar
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