jueves, abril 03, 2008

/rant

Cambiando un poco la tónica usual de mi blog, vengo a rantear sobre un tema de contingencia nacional que me tiene consternadísima: la posible prohibición de la píldora del día después, los dispositivos intrauterinos (específicamente la "T de cobre") y las píldoras anticonceptivas con levonorgestrel. Como mujer y usuaria de métodos anticonceptivos, considero esta medida como una horrible falta de respeto y "pasada a llevar", por decirlo de cierta forma, contra todas las mujeres que decidimos llevar a cabo una vida sexual responsable, sea cual sea la opción anticonceptiva. Principalmente, lo que más me molesta es el hecho de que TODOS debamos acatar lo que un grupo de mentes retrógradas piensa que es mejor. Yo no tengo problema con que ellos estén en contra de los anticonceptivos, que crean que son antinatura o que atentan contra lo que establece su religión. Lo que sí me emputece es que sus ideas afecten a un gran porcentaje de gente que no está de acuerdo con ellos. El hecho de que un caballero x de cierto partido político crea que los anticonceptivos son abortivos etecé etecé, ¿implica acaso que yo debo pensar lo mismo? ¿implica que sí el quiere llevar a cabo su vida sexual (or the lack of one) sin controles de la fertilidad, yo debo hacer lo mismo? ¿y las guaguas, acaso después me las va a mantener él?

Sinceramente, no me voy a meter sus ideas retrógradas en mí cabeza. Si ellos creen que su vida es mejor así, allá ellos, pero déjenme hacer con mi poto lo que quiera (and excuse my french), sin el riesgo de bebés de por medio. Además, creo que un hecho importantísimo de hacer notar es el siguiente: de las píldoras anticonceptivas distribuídas en el sector de salud pública, el 100% contienen levonorgestrel, y en el sistema de salud privada, sólo el 40%. Es decir, las hijitas del mismo caballero x que ideó ésto, podrán ir discretamente y tener sus pastillitas y yadda yadda. Pero la niña que no tiene plata para comprarse las pastillas, va a tener que o aguantarse las ganas, o quedarse cuidando a los 10 cabros chicos.

En serio, si el fallo es a favor, nuestro país estará sometido a una de las medidas más retrógradas posibles. Y esto me entristece, y me da rabia, y me dan ganas de ir a las marchas a luchar por mis derecho y por las derechos que todas tenemos, que todas nos ganamos y que, sin duda, merecemos.


No hay comentarios.: