Sinceramente, este día partió como la mierda. No es que me haya despertado con el pie izquierdo; sencillamente desde el momento en que me desperté hasta que salí de mi casa me empecé a enrabiar y a entristecer por estupideces sin sentido. El veredicto: había amanecido triste. La cosa s que salí de mi casa tipo 20 para las 8 (tardísimo) y junto con mi mamá que iba a dejar a mi hermana al colegio, y que al verme caminar con la cara de tres metros paró el auto y me metió adentro, con un inmutable "te voy a dejar".
La cosa es que después del interrogatorio de rutina (porque para mi mamá parece que siempre tiene que haber una razón para andar bajoneado), la radió me otorgó el primer buen detalle del día: No rain de Blind Melon, canción que me gusta muchísimo y que hace muchísimo no escuchaba:
Después de lo cual mi mamá procedió a enumerar todas las cosas buenas y bonitas de mi vida, como si pensara que me hubiese dado depresión de un día para otro. Un amor, mi mami.. (en serio). Luego de eso, el ejercicio de Sistemas Newtonianos, para el cual había estudiado prácticamente nada y que fue el segundo buen detalle del dia, ya que creo que me fue bastante bien. La auxiliar sin comentarios ya que estuve la mayor parte del tiempo tratando de no dormirme (y ahí me dí cuenta que tal vez parte del problema sea que estoy durmiendo poco), y de ahí dejé Beauchef y me encaminé hacia el metro, lista para mi cita al otorrino que prometía destapar ese oído que me viene molestando desde el viernes. Me tenía que encontrar con mi mamá en la consulta, porque se me había olvidado pedirle plata en la mañana, y de paso andaba haciéndose unos exámenes. La cosa es que después de la milagrosa destapada de oído por parte de la doctora (quedó tan limpio que juro que siento el otro oído tapado, y no lo está), me enteré de que mi papá tambien andaba por esos lados, precisamente en el dentista, y resulta que nos invitó a almorzar. Comí una ensalada César gigante, fuí hija única por un rato y de paso me compraron unos pantalones que quería hace tiempo. Después volví a clases, mucho más relajada y con un aire contento.
Y ahora acaba de llegar a mi casa una de mis grandes razones de felicidad, asi que si me disculpan, me retiro a darle un beso y un abrazo gigantes.
La cosa es que después del interrogatorio de rutina (porque para mi mamá parece que siempre tiene que haber una razón para andar bajoneado), la radió me otorgó el primer buen detalle del día: No rain de Blind Melon, canción que me gusta muchísimo y que hace muchísimo no escuchaba:
I just want someone to say to me, oh oh oh oh
"I'll always be there when you wake"
you know I'd like to keep my cheeks dry today,
so stay with me and I'll have it made...
And I don't understand why I sleep all day,
and I'm starting to complain that there's no rain
And all I cando is read a book to stay awake,
and it rips my life away, but it's a great escape...
"I'll always be there when you wake"
you know I'd like to keep my cheeks dry today,
so stay with me and I'll have it made...
And I don't understand why I sleep all day,
and I'm starting to complain that there's no rain
And all I cando is read a book to stay awake,
and it rips my life away, but it's a great escape...
Después de lo cual mi mamá procedió a enumerar todas las cosas buenas y bonitas de mi vida, como si pensara que me hubiese dado depresión de un día para otro. Un amor, mi mami.. (en serio). Luego de eso, el ejercicio de Sistemas Newtonianos, para el cual había estudiado prácticamente nada y que fue el segundo buen detalle del dia, ya que creo que me fue bastante bien. La auxiliar sin comentarios ya que estuve la mayor parte del tiempo tratando de no dormirme (y ahí me dí cuenta que tal vez parte del problema sea que estoy durmiendo poco), y de ahí dejé Beauchef y me encaminé hacia el metro, lista para mi cita al otorrino que prometía destapar ese oído que me viene molestando desde el viernes. Me tenía que encontrar con mi mamá en la consulta, porque se me había olvidado pedirle plata en la mañana, y de paso andaba haciéndose unos exámenes. La cosa es que después de la milagrosa destapada de oído por parte de la doctora (quedó tan limpio que juro que siento el otro oído tapado, y no lo está), me enteré de que mi papá tambien andaba por esos lados, precisamente en el dentista, y resulta que nos invitó a almorzar. Comí una ensalada César gigante, fuí hija única por un rato y de paso me compraron unos pantalones que quería hace tiempo. Después volví a clases, mucho más relajada y con un aire contento.
Y ahora acaba de llegar a mi casa una de mis grandes razones de felicidad, asi que si me disculpan, me retiro a darle un beso y un abrazo gigantes.
1 comentario:
esos dias saben tan bien...
empieza todo mal, el ir tarde es basico...
pisas popo de perro y... sumale cosas malas a monton.
pero hay algo que hace que tu dia sea bueno, encontrarte a una persona que tenias años sin ver o recibir una buena noticia de una semana antes.
que no llegue un profesor para una materia en la que no habias hecho la tarea o algo asi...
pd. el jueves tengo examen de ecuaciones diferenciales, y los sistemas newtonianos tambien estarán por ahí, espero contarte pronto sobre mi 10... u 8... en cualquier caso las 2 son buenas.
:P
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