martes, enero 22, 2008

Puaj.

Aquel mensaje que no debió haber leído
Aquel botón que no debió haber pulsado
Aquel consejo torpemente desoído
Aquel espacio, era un espacio privado

Pero no tuvo ni tendrá la sangre fría,
Ni la mente clara y calculadora,
Y aún creyendo saber en lo que se metía
Abrió una tarde aquella caja de pandora

Y la obsesión
Desencripta lo críptico
Viola lo mágico
Vence a la máquina;
Y tarde o temprano
Nada es secreto
En los vericuetos
De la informática

Leyó a mordiscos en un lapso clandestino
Tragando aquel dolor que se le atragantaba,
Sintiendo claramente el riesgo, el desatino
De la pendiente aquella en la que se deslizaba

Y en tres semanas que parecieron años
Perdió las ganas de dormir y cinco kilos,
Y en flashbacks de celos aún siguen llegando
Las frases que nunca debió haber leído

Y en esa espiral
La lógica duerme,
Lo atávico al fin
Sale del reposo;
Y no hay contraseña,
Prudencia, ni pin,
Que aguante el embate
De un cracker celoso


¿Culpa? Un poco, tal vez. Es decir, yo no hice nada por llegar ahí. La oportunidad se presentó, la caja de pandora como dijo Jorgito Drexler. ¿Sensaciones en este momento? Frío, manos temblorosas y un puto sabor a jugo de mango que mi estomago se esfuerza por no regresar a mi boca, razón por la cual se siente apretado y el nudo en la garganta todavía no me baja.

1 comentario:

ArteLibra dijo...

y ese texto? es tuyo?
Esta muy bueno se juntan muchas formas de expresion, que llegan a ponerte en suspenso.
Un saludos para ti te cuidas
Adios.