domingo, febrero 19, 2006

Viña la lleva

Mis más sinceras disculpas a todo el público lector (o sea: nadie) por no haber dado señales de mi existencia en tanto tiempo. Digamos que ha sido una mezcla de falta de tiempo, and my procastinator spirit. Como sea. La cosa es que me puse a leer otros blogs, y pensé que era una desconsideración enorme no escribir algo. Y escuchando Death Cab, aún mejor.

El día 14 de Febrero, yo y mi novio tomamos un bus hacia la ciudad jardín, el cuál nos costó un poco más de lo debido, por mi culpa. Dejen explicarme: la noche anterior, puse la alarma de mi celular a las 6 a.m., y así tener todo el tiempo del mundo y estar en la estación sin problemas antes de las 8 de la mañana. Después de un sueño algo perturbador (en realidad ni me acuerdo del sueño, pero supongo que habrá sido lo suficientemente perturbador como para despertarme), abrí los ojos, y ví que aún estaba algo oscuro. "Perfecto -me dije-. Voy a ver la hora, y si falta poco, me meto altiro a la ducha y ahorro tiempo". Veo la hora en mi celular: 6:25 am. Damn. Más encima, Héctor me había pedido que lo llamara a las 6, para despertarlo. Corro a llamarlo desesperada, y me reponde tan lindo, me dice que ya está listo y que pronto estará en mi casa. Me duché y me vestí lo más rápido que pude, tomé mi café lo más rápido que pude sin quemarme la garganta y el esófago y todo lo demás, y me arreglé y maquillé lo más rápido que pude (porque los que me conocen saben que no me mostraré sin delineador). La cosa es que, a pesar de mis esfuerzos, de lo que corrimos para llegar al metro y después a la estación, llegamos a las 8:05, y el bus ya había saido. Así que nos acercamos a la ventanilla a rogarle al tipo que nos dejara tomar el de las 8:30. La cosa es que aceptó, pero tuvimos que pagar un pasaje más. Así que a esperar un rato, y yo con todo mi complejo de culpabilidad. Bueno, la cosa es que llegamos a Viña a eso de las 10:30, y primero nos dedicamos a recorrer.. pero claro, a esa hora no había mucho que ver. Así que fuimos a visitar a Don Chocolo a su lugar de trabajo. Después de weviarlo un buen rato, fuimos a dar una vuelta por los parques, y todas esas cosas lindas que hay en Viña. Luego de eso, nos encaminamos a la playa, en donde estuvimos... yo creo que desde las 12:30, si es que no un poco antes, hasta las 3:30 pm. Eso significa: par de lorenzos quemados. Todavía nos estamos despellejando. Ah, las bondades del sol. Pero estuvo muy lindo el día.
Después de un gran almuerzo en MierDonald's (dónde más?) volvimos a la playa, pero a caminar y recorrer, y ahí fue donde tuve un pequeño percance, léase: una de las olas malditas de las marejadas me mojó entera, o casi entera, pero con ropa, bolso, y zapatillas y todo. No necesito decir que mi novio todavía se ríe de la situación. Luego de un buen rato echada en la playa para, por lo menos, poder secarme la retaguardia, volvimos a encontrarnos con Don Chocolo, que nos llevó a la casa de sus abuelos para tomar once, qué amor. Al final, terminamos el día con un libro dedicado para nosotros, y un viaje en bus de vuelta que pareció durar 10 minutos, porque nos subimos, cerramos los ojos, y no supimos más de nuestras vidas hasta que llegamos a la capital.

Realmente fue un hermoso día. Lo pasé muy bien con mi amor, nos reímos e hicimos todas nuestras cosas estupidas. Ay, que bellos que somos.

Creo que eso es lo más emocionante que tengo, o por lo menos que pueda escribir públicamente, además de que soy un apequeña niña enamorada. Mi amor, te amo, muchísmo. :). Eres lo mejor.. el mejor día de la vida. Tú sabes. :)


[ The Dresden Dolls Missed me? ]

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