But it's so cold outside;

Como que igual me gustan estos días helados en medio del verano. Tienen una especie de encanto especial... o tal vez es sólo que estoy muerta de frío, sentada escribiendo ésto al lado de la ventana abierta, quién sabe.

Me aburrí de que mi blog fuera una mera transcripción de lo que hice en el día. Claro, si hay cosas dignas de escribir, habrá que escribirlas, pero si ha sido un día común y corriente en la vida de una persona tan común y tan corriente como yo, se puede enfocar el blog hacia otros ámbitos.

Anoche y después de 3 vasos de chela del HBH llegué a mi hogar y me eché en la cama con los audífonos puestos. Varias cosas de ese día me habían hecho pensar bastante, y ahora al fin podía hacerlo sin tanto bullicio, sino que con la única compañía de la música. Al final, por efectos del sueño (y, para qué negarlo, de la chela) creo que fueron más momentos los de letargo que los de pensamientos como tales, ya que no llegué a ninguna conclusión a la cual no hubiese llegado en ocasiones anteriores. En realidad, no llegué a ninguna conclusión en absoluto. Sólo volví a hundirme, una vez más como tantas, en la frustración de siempre.

Estoy triste. No son celos, ni envidia, ni nada por el estilo. Ni rabia, ni ira, ni nada. Es... una especie de soledad distinta. Esa soledad que no quiere decir que me sienta sola (¿cómo podría estarlo, si tengo la suerte de tener a mi lado a la persona más maravillosa que podría desear?), sino que esa soledad del tipo "todos menos yo". Esa soledad en que te das cuenta de que este año todos tus amigos y las personas que quieres emprenden un nuevo camino, un camino directo hacia sus sueños.

Y yo me quedé en panna en medio de la carretera, viéndolos a todos pasar a toda velocidad.

Lo admito. Tengo miedo. Miedo, de perder a la gente que quiero. Y de saber que no vamos a poder perdernos juntos. Porque mientras ellos se adentran en el nuevo mundo cuál Colón, yo me quedé en el viejo. Y no me queda más que mirarlos, decirles que los quiero, mucho, mucho, y desearles suerte.

Y esperar que, sobretodo uno en especial, no se me pierda en absoluto.


[ Radiohead High and dry ]