En estos últimos días de tenido la oportunidad de leer diverso material e incluso ver un par de videos sobre física cuántica. Quienes saben algo sobre el tema comprenderán que, una vez que se empieza, es un poco difícil dejar de pensar en él. Y anoche en la madrugada, acostada en mi cama, en vez de intentar dormir pensé sobre varias cosas.
Para quienes no saben de física cuántica, ésta trabaja con probabilidades, casos posibles. Una de sus principales premisas, o áreas de estudio, corresponde al hecho que las partículas están y existen en todas las posiciones posibles donde puedan estar y existir, pero somos nosotros, al observarlas, los que hacemos que estén en sus lugares -para nosotros- "correspondientes". Es decir, mientras tú no me estés viendo, yo puedo estar en Pekín, o en Bahía, o detrás tuyo acechándote mientras lees ésto. O, mejor dicho, mientras tú no me veas, yo estoy en Pekín y estoy en Bahía y estoy detrás tuyo acechándote. Pero, en cuanto me veas sentada escribiendo, entonces estaré definitivamente ahí (o en cuanto te des vuelta a mirar detrás tuyo, yo ya no estaré ahí). Entonces anoche, metida en mi cama, pensaba en eso de estar en todos los lugares posibles a la vez. Cerré los ojos y pensé "en este momento no estoy observando mi pieza, ergo, estoy en Pekín y en París y en Buzios y en la selva amazónica y en la Plaza de Armas y etc.". Sin embargo, yo sabía que estaba en mi pieza. Tenía la absoluta certeza de que, al abrir los ojos, me vería en mi pieza, rodeada de mis pósters astronómicos y mis cosas de colores. Y, aunque me daban ganas de mirar por el rabillo del ojo para poder ver algún chino caminando por Pekín o algún árbol de la Plaza de Armas, por más mínimo que sea el acto de visión, al simplemente ver, yo estaría en mi pieza.
Esa intervención de la conciencia en la teoría cuántica me perturbó. Pues yo sabía que estaba en mi cama, sentía el contacto de la sábana y de la tela de mi pijama con mi piel. Era conciente de que estaba en mi cama. Entonces dije "bueno, como tengo tanta conciencia de estar en mi cama como la tengo de mi cuerpo, extendamos mi calidad de observador a todo mi campo sensorial, es decir, el observador ya no soy yo, sino yo con mi pijama en mi cama". Pero aun así, la conciencia de que mi cama está en mi pieza no me permitía hacerme la cuántica idea de que, al cerrar los ojos, mi cama estaba en cualquier otro lado.
Claro que mi gran error dentro de todas mis elucubraciones fue considerarme a mí como observador de mí misma, ya que claramente yo siempre (o casi siempre) soy conciente de estar en mi cuerpo y de dónde mi cuerpo está. Pero ¿qué pasa con todas las otras yo para un observador externo, dígase tú? ¿Serán todas esas probabilidades también concientes de su ubicación y su forma? Tal vez si mi probabilidad de existir se hubiese concretado, digamos, en una roca en lugar de una persona, yo sería conciente de nada, ergo si mi yo-roca pudiese llegar a "cerrar lo ojos" o su equivalente en vida roca, sí estaría en Pekín y en la Plaza de Armas al mismo tiempo. ¿Es entonces la noción de conciencia también algo cuántico? ¿Es mi "configuración electrónica" (de electrones, no es que funcione con corriente eléctrica) lo que me da mi conciencia determinada? ¿Es la conciencia independiente de, digamos, un concepto como el alma? Tal vez todos esos conceptos más bien etéreos que tenemos sobre nosotros mismos dependen tanto de un electrón o un quark como una simple partícula en un laboratorio o el funcionamiento del LHC...
(Continuará, algún día...)
Para iniciarse en el tema de la física cuántica, recomiendo la película What the bleep do we know?, con un título que le hace total honor al tema que trata.
I AM HE AS YOU ARE HE AS YOU ARE ME AND WE ARE ALL TOGETHER...
4 comentarios:
Definitivamente tu problema cuántico conciste en la abundancia de conciencia
aggg!!! no habia terminado, como decia, tu conciencia es ta abundante que te permite filosofar acerca de tu estado cuántico por Asia, pero la misma conciencia te deja atada a tu cama en contacto con tu pijama (que me imagino que tiene strellitas. El No-ser, o sea ser un No-Yo, ahora que me explicas la física cuántica, debe ser un concepto aplicable a los seres cuánticos, si es que los hay. Tal vez antes de tratar de ser tu observador deberías tratar de abandonar tu conciencia. Evidentemente es algo tan dificil como dejar la mente en blanco (yo lo intento pero no puedo).
Viste ese dicho:_ "desde que tengo uso de conciencia"... seguramente antes de empezar a usarla somos tan libres como las partículas que no vemos... por eso, tal vez un niño tiene mucha imaginación; poruqe se puede ver a sí mismo en todas partes al mismo tiempo. Tal vez no es "imaginación", sino Imágenes en acción, recuerdos. Que cuando, sin querer empezamos a tener uso de la maldita conciencia... suponemos que fué nuestra imaginación...
me dio impresion solo de leer la palabra "fisica", le vengo escapando :S
hoy día me puse a conversar de astronomía y descubrí que: no cacho una!
es genial cuando lo empiezas a relacionar con miles de otras cosas!
ooh y ahora quedé loco con la entrada y con lo que escribió sam.
creo que comenzaré a seguir tus pasos...dentro de lo posible =P
saludos!
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